El cáncer no tiene por qué costarle su fertilidad

Por Amanda Gardner Reportera de HealthDay

JUEVES 14 de julio (HealthDay News/HispaniCare) — Una reciente revisión halla que los avances en el tratamiento del cáncer le están dando a los pacientes más jóvenes la posibilidad de conservar su fertilidad, por lo que pueden comenzar a tener familia más adelante en sus vidas.

Según un informe publicado en la edición de julio y agosto de CA: A Cancer Journal for Clinicians, los médicos pueden ofrecer una posibilidad mejorada de proteger la fertilidad sin afectar negativamente los resultados del tratamiento del cáncer o la supervivencia.

«Estas son muy buenas noticias porque muestran que está aumentando la cantidad de personas que están siendo tratados por cáncer, sobreviven y pueden preocuparse por la fertilidad», aseguró el Dr. Jay Brooks, presidente de hematología y oncología de la Fundación Clínica Ochsner de Baton Rouge, Luisiana. «Hace algunos años no teníamos ese problema porque la gente no sobrevivía».

Según la revisión, en las últimas dos décadas ha habido un progreso enorme en las tasas de supervivencia de cinco años para la mayoría de los cánceres.

Al mismo tiempo con este progreso ha habido una mejor capacidad para conservar la fertilidad sin afectar el éxito del tratamiento.

Tanto la radioterapia como la quimioterapia, piedras angulares del tratamiento del cáncer, pueden afectar la capacidad procreativa de hombres y mujeres. Además, la cirugía para cáncer de ovario y de testículo puede disminuir o eliminar la posibilidad de tener un hijo.

Para esta revisión, los autores se centraron en los cánceres más comunes que afectan a los adultos jóvenes, así como en algunos menos comunes que afectan los órganos de la reproducción. Se trató de los cánceres de mama, cervical, endometrial, de ovario y de testículo, así como la leucemia y el linfoma.

«El panorama es aún más esperanzador porque la tecnología ha mejorado y hemos comenzado a entender mejor el cáncer, por lo que podemos ofrecer terapias más conservadoras», aseguró la Dra. Carolyn Runowicz, una de las autoras de la revisión. Se trata de la presidente electa de la American Cancer Society y directora del Centro Completo contra el Cáncer Neag del Centro de Salud de la Universidad de Connecticut en Farmington.

Hoy en día, una mujer joven que tiene cáncer de ovario puede mantener su útero y conservar un ovario, o al menos parte del tejido de un ovario.

Las estrategias más antiguas de mantener los ovarios en estado quiescente o congelar los ovocitos (óvulos) sólo han logrado un éxito limitado. Entre las estrategias más recientes y prometedoras se encuentran congelar tiras de tejido ovárico y entonces reimplantarlas luego de que el tratamiento haya terminado.

En junio, una mujer israelí de 28 años cuyos ovarios habían sido destruidos por una dosis alta de quimioterapia dio a luz a una saludable bebita luego de que los médicos le reimplantaran parte de su propio tejido ovárico congelado. Esta fue la primera vez que una técnica así funcionó.

«Para mí esto es muy emocionante», aseguró Runowicz. «Obviamente está en investigación, pero muestra que hay luz al final del túnel».

La criopreservación (congelamiento) del semen se recomienda para hombres que tienen cáncer testicular y desean tener hijos en el futuro. La revisión anotó que, aunque el procedimiento y la tecnología son relativamente simples, pocos hombres aprovechan esta opción.

«Muchas veces, las personas a las que se les diagnostica cáncer quieren que se les trate ayer», relató Brooks. «El cáncer es tan perentorio que no piensan en los aspectos de fertilidad».

Después, sin embargo, cuando el tratamiento termina, muchos hombres (y mujeres) recuperan algunas prioridades anteriores. En ese momento, puede que ya sea muy tarde.

«La criopreservación de esperma ha estado disponible por algún tiempo, pero cuando la gente oye hablar de cáncer, reservar el esperma suena a retraso innecesario», anotó Runowicz. «Entonces, cuando ya se sienten mejor, de pronto salen diciendo ‘Caramba, debí haberlo hecho'».

«Un mensaje para los hombres es que el cáncer no aparece como una emergencia y no es una emergencia en la mayoría de los casos», continuó Runowicz. «Tienen tiempo para explorar y traer el tema

[de la preservación del esperma] a colación si el médico tratante no lo hace».