La endometriosis es una enfermedad relativamente usual, que puede afectar a cualquier mujer en edad fértil. Si los dolores durante el período son semejantes que impiden realizar las actividades al día, debería descartarse ése mal .

Charlar de los «mitos y verdades de la endometriosis» es hablar de un conocimiento de algo que debe ver con lo ancestral y lo antropológico. En primer lugar pues la información y mitos erróneos se vienen transmitiendo desde hace múltiples generaciones en esa forma.Comenzando desde la temporada bíblica donde se decía «parirás con dolor», daría la sensación de que también se mezo la oración «menstruarás con dolor»; tal es conque, conforme una encuesta efectuada por Endometriosis Group hace algunos años, la mayoría de las mujeres consideran que el dolor menstrual es normal. Y para complementar esto, los medios propagan publicidad sobre medicación para el dolor menstrual, donde la madre le dice a la hija «nacimos para padecer».

Todo esto, sumado a la información muy frecuentemente errada de madres, abuelas y amigas; llevan a la mujer que presenta síntomas esenciales a quitarles trascendencia y minimizarlos, reduciendo así la posibilidad de hacer un diagnostico precoz. Lo antropológico tiene que ver con diferencias en hábitos y expectativa de vida que ha presentado la mujer, cuando menos, en los últimos trescientos años. Se sabe que la endometriosis es una enfermedad que tiene dos elementos fundamentales para su desarrollo: la ovulación y la menstruación; esta ultima quizás es la que más se ha cambiado con el correr de los años.

Trescientos años atrás, la mujer tenía una expectativa de vida que no superaba los 35 años. Sumado a ello, comenzaba sus relaciones íntimas muy precozmente y ya a la edad de 15 años ya era madre. Esto provocaba que desde el principio de su regla, con las irregularidades típicas de los 2 primeros años y hasta su primer embarazo, la mujer llegase a menstruar unas rara vez. Y si a eso le sumamos los largos periodos de lactancia, la falta de métodos anticonceptivos y la llegada de nuevos embarazos; la mujer llegaba a menstruar no mas de veinte a treinta veces en su vida.

Hoy la mujer tiene una expectativa de vida que ronda los ochenta años, menstrua regularmente por lo menos hasta los 30 o treinta y cinco años (momento en que decide buscar un embarazo) y, normalmente, la lactancia en nuestros días no supera los cuatro a seis meses. Por ende, el nivel de exposición a la regla es muchísimo mayor. A esto se debe que la incidencia de la endometriosis haya crecido tanto en los últimos tiempos.

Por otra parte, existen factores asociados que asimismo han influido en este incremento como los tóxicos ambientales, elementos que normalmente producen algún nivel de inmunodepresión y esto favorece el desarrollo de múltiples enfermedades; entre ellas la endometriosis.

Por todo lo mentado, resulta fundamental echar luz sobre múltiples mitos que inciden negativamente en la detección precoz de la endometriosis.

A saber:

  • La menstruación no debe doler: La regla es un proceso fisiológico, normal en la mujer. Por otra parte, ningún dolor es normal. De hecho cuando a uno le duele algo, consulta al médico; y por las conductas acostumbradas pareciese que para el dolor menstrual no es preciso.
  • Realmente, debemos diferencia molestia de dolor: Molestia es algo que percibimos como desagradable pero que no nos impide desarrollar nuestra actividad; mientras que el dolor es aquello que nos impide hacerlo, que nos fuerza a guardar reposo y tomar medicación. Esto no es normal, y requiere la consulta con el médico.
  • Tener dolor menstrual no quiere decir que se sufra endometriosis, mas es el médico el que tiene que descartarla y determinar cual es la causa.
  • La endometriosis está relacionada con la infertilidad: Desde hace muchos años se ha comprobado que entre un 30 y un cincuenta por ciento de la mujeres infértiles padecen endometriosis y es responsabilidad del médico especialista confirmarla o bien descartarla en los estudios por infertilidad; y siempre y en toda circunstancia ya antes de efectuar tratamientos de alta complejidad.
  • La endometriosis es una enfermedad social: Porque afecta la vida, personal, de pareja, familiar y laboral de la paciente con esta enfermedad. Además de esto tiene un alto impacto económico por costos directos e indirectos relacionados con ausencias laborales, internaciones, medicación, cirugías, rehabilitación, alta morbilidad, etcéteraFuente: Agencia Federal de Noticias

Libro recomendado:

Érase una vez… mi endometriosis, Crónica de una enfermedad diferente de las demás, es el título de un libro ilustrado sobre la endometriosis publicado por MaY Fait Des Gribouillis en la editorial RBA. La obra nos da una perspectiva nueva, desde el punto de vista de la autora, paciente de la enfermedad.