La endometriosis es una de las principales causas de esterilidad e infertilidad en el mundo. Por ellos hemos querido realizar este artículo monográfico sobre la esterilidad para informar a las mujeres de todo lo relacionado con este tema. Cómo se explica más adelante, Esterilidad es la incapacidad para concebir un hijo e Infertilidad es la imposibilidad de llevar a término un embarazo.

La esterilidad o infertilidad es la incapacidad de concebir de un hombre, una mujer o de la pareja. Puede ser primaria (cuando nunca se ha conseguido el embarazo) o secundaria (cuando se ha logrado una gestación anterior). Aquí veremos como se puede ayudar a mejorar la fertilidad de las mujeres afectadas.

INTRODUCCIÓN A LA ESTERILIDAD

La esterilidad es en hecho cada vez más frecuente en nuestra sociedad. Todos tenemos algún conocido, amigo o familiar que sufre esterilidad, sin embargo no siempre se sabe en qué consiste, porqué se produce o las soluciones que están a nuestro alcance para superar este problema.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la esterilidad “es una enfermedad, y es un derecho fundamental conseguir la terapia para una enfermedad, así como la curación de un estado de variación anatómica o fisiológica no-reversible. En conclusión, las parejas infértiles tienen el derecho a ser tratados por todos los medios disponibles actualmente en Medicina Reproductiva

El porcentaje de parejas estériles en edad de procrear se sitúa entre el 10% y el 15%. Es un problema cada vez más extendido y existen una serie de factores que hacen que la esterilidad vaya en aumento; estrés, consumo de drogas, enfermedades de transmisión sexual, métodos anticonceptivos, contaminación ambiental… En la sociedad occidental, la edad media de la mujer que desea concebir es cada vez más alta. Este retraso en la decisión de tener hijos (debido a la inestabilidad económica, laboral…) hace que exista una mayor dificultad para conseguirlo porque las posibilidades de embarazo van disminuyendo con la edad de la mujer. A lo largo de la historia, la fecundidad se ha considerado un don femenino y se ha tendido a culpabilizar a la mujer en caso de no conseguir tener hijos.

Hoy en día, debido al avance de la medicina se sabe que la infertilidad puede tener origen en el hombre. Por lo tanto, es necesario realizar un estudio previo a los miembros de la pareja para conocer la causa de infertilidad y establecer un tratamiento adecuado.

Los medios de comunicación y el mayor nivel cultural hacen que se tome conciencia social sobre la esterilidad, aún así es un problema no comprendido en muchas ocasiones.

La esterilidad es una de las situaciones más difíciles de enfrentar a nivel personal y de pareja. La pareja estéril sufre una presión psicológica que afecta a su equilibrio. Día a día, todo a su alrededor les hace recordar que son estériles (anuncios de televisión, reuniones familiares, ir al parque…) y supone una dura prueba para superar.

Los métodos en la medicina de la reproducción ayudan a estas parejas encontrar una solución a la infertilidad. Sin embargo, es un camino difícil de recorrer y no siempre se lograr llegar a la meta.

¿QUÉ ES LA ESTERILIDAD?

Para hacer una definición de esterilidad empezaremos por separar los términos esterilidad e infertilidad. Muchas veces se utilizan como sinónimos y es necesario hacer una distinción:

  • Esterilidad: Es la incapacidad para concebir un hijo.
  • Infertilidad: Es la imposibilidad de llevar a término un embarazo.

En términos generales, una pareja se considera estéril cuando, después de un año de relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos, no se consigue el embarazo.

Pero también hay diferencias dentro de la esterilidad y la infertilidad:

  • Esterilidad primaria: cuando la pareja tras un año y medio de relaciones sin métodos de contracepción, no ha conseguido el embarazo.
  • Esterilidad secundaria: cuando la pareja, tras la consecución del primer hijo, no logra una nueva gestación en los dos o tres años siguientes de coitos sin anticonceptivos.
  • Infertilidad primaria: cuando la pareja consigue una gestación, pero no llega a término con un recién nacido vivo.
  • Infertilidad secundaria: cuando la pareja, tras un embarazo y parto normales, no consigue una nueva gestación a término con recién nacido vivo.

ESTERILIDAD EN EL HOMBRE

Además de examinar el historial médico y realizar una exploración física, es determinante la obtención de una muestra de semen para analizarlo y comprobar su calidad. A esta prueba se le llama espermograma o seminograma. Al analizar el historial médico del varón, el médico comprueba si ha habido antecedentes de enfermedades que afectan al esperma; paperas después de la adolescencia, testículos no descendidos (criptorquidia), infecciones genitales, alcoholismo… o si existen alteraciones como la eyaculación retrógrada, eyaculación precoz, ausencia de eyaculado (aspermia) o dificultades en la erección y penetración. También es interesante conocer el tipo de vida o trabajo que tiene el paciente ya que determinadas ocupaciones profesionales están relacionadas con la calidad del semen y los espermatozoides. Estar mucho tiempo sentado, trabajar con fuentes altas de calor, o estar expuesto a rayos X pueden ser causa de una mala calidad espérmica.

Con la exploración física se detectan posibles anomalías; varicocele (dilatación en las venas del escroto) es responsable del 25% de esterilidad masculina, mala formación o escaso desarrollo en los testículos, crecimiento anormal de las mamas (ginecomastia).

El seminograma determina la capacidad de fecundación de los espermatozoides porque estudia la producción de espermatozoides maduros, su calidad y su movilidad.

Para que la muestra de semen sea válida tiene que cumplir una serie de requisitos; debe ser obtenida por masturbación, con una abstinencia sexual de 3 a 4 días y obtenida como máximo una hora antes de su entrega en el laboratorio en un recipiente estéril. Es mejor analizar 2 ó 3 muestras de semen con un intervalo de tiempo entre ellas antes de determinar un diagnóstico.

En ocasiones es necesario una intervención quirúrgica o una biopsia testicular para detectar obstrucciones en los conductos por donde circula el esperma, análisis hormonales o estudios inmunológicos.

ESTERILIDAD EN LA MUJER

Al igual que en el hombre, se debe valorar el historial médico de la mujer y realizar una exploración física. Por fortuna, hoy en día, las mujeres están más mentalizadas de hacer revisiones ginecológicas periódicamente. Esto supone tener el historial médico actualizado y permite al médico conocer los datos para evaluar la situación.

Los datos sobre la utilización de métodos anticonceptivos, periodicidad en la menstruación, antecedentes infecciosos, estilo de vida (consumo de drogas, tabaco, alcohol), episodios de abortos, dolor menstrual o durante el coito… son referencias esenciales para el estudio.

En la exploración ginecológica el médico puede ser capaz de palpar alteraciones en los órganos. Durante la exploración manual el ginecólogo introduce unos o dos dedos de una mano en la vagina y con la otra palpa a través del abdomen los genitales internos: trompas, ovarios y útero para determinar su posición, tamaño y movilidad. Para observar las paredes vaginales y el cuello del útero (cervix) se utiliza un instrumento llamado espéculo. Éste instrumento puede ser de metal esterilizado o de plástico desechable y permite separar las paredes de la vagina para su visualización, así como el cuello del útero.

Otra de las pruebas claves en la exploración ginecológica es la citología que consiste en tomar una muestra de las células del cuello uterino para analizarlas en el laboratorio.

Cuáles son las causas de esterilidad en la mujer

Entre las causas que producen esterilidad femenina hay que hacer distinción según los factores que la provocan.

Factor ovárico

Los ovarios son los encargados de producir el óvulo. Cada mujer cuenta al nacer con una cantidad de óvulos, cada mes durante la ovulación uno de esos óvulos madura y se desprende del ovario. Cuando existen trastornos que impiden que la ovulación se produzca de forma normal puede ser causa de esterilidad. Pueden ser trastornos hormonales que afectan a la maduración del óvulo o defectos ováricos. Una de las causas más comunes es la ausencia de ovulación (anovulación) aunque existen otras como; ovarios poliquísticos, menopausia precoz o mala calidad ovocitaria.

Factor tubárico

Es referente a las trompas de Falopio, en ellas se produce la fecundación y además son las encargadas de captar al óvulo en el momento de la ovulación, facilitan el transporte de los espermatozoides y a través de ellas se produce el paso del embrión para implantarse en el útero. Las alteraciones de las trompas constituyen una de las causas más frecuentes de esterilidad en la mujer; una de las alteraciones más comunes es la obstrucción de las trompas, lo que impide el paso normal del óvulo y del esperma, pero también una escasa movilidad de las trompas para ayudar a los espermatozoides a llegar hasta ellas puede contribuir a la esterilidad. Tanto la obstrucción como la escasa movilidad de las trompas puede ser consecuencia de una infección anterior.

Factor uterino

En el útero es donde se implanta el embrión. Las malformaciones del útero, trastornos hormonales o la presencia de miomas (tumores benignos en el útero) pueden dificultar el desarrollo del óvulo fecundado. El endometrio (tejido que recubre el útero) ejerce un papel importante en este sentido y cualquier alteración, como la endometritis (inflamación del endometrio) o endometriosis puede contribuir a la esterilidad.

Factor cervical

En el cuello uterino o cérvix es donde se recibe el esperma y donde se segrega el moco cervical que facilita el ascenso de los espermatozoides al interior del útero. Pueden existir anomalías en el cuello uterino o infecciones que imposibilite la fecundación.

Diagnóstico de la esterilidad

Una vez que se tienen todos los datos se pueden utilizar varios métodos para el diagnóstico de la esterilidad en la mujer. Son lo siguientes:

Histeroscopia

Es un método por el que se puede visualizar el útero a través del cuello cervical mediante un instrumento óptico y diagnosticar posibles anomalías. En algunos casos se permite el tratamiento de anomalías como pólipos, miomas…

Histerosalpingografía

Es una radiografía en la que se utiliza un líquido de contraste para determinar la permeabilidad de las trompas.

Temperatura basal

Es una de las pruebas más conocidas para valorar la ovulación, saber cuando se produce y su calidad. La prueba consiste en tomar diariamente la temperatura de la mujer teniendo en cuenta que desde la menstruación hasta la ovulación la temperatura media es de unos 36,6 º y que durante la segunda fase del ciclo, desde la ovulación hasta la menstruación, la temperatura aumenta 0,5 º por la producción de progesterona.

Laparoscopia

Es una técnica quirúrgica que consiste en realizar una o varias incisiones en el abdomen y visualizar el interior mediante un aparato óptico llamado laparoscopio. Esta técnica es muy utilizada tanto para el diagnóstico y tratamiento de la esterilidad como para la endometriosis. El laparoscopio es un instrumento parecido a un tubo y una óptica muy precisa que se inserta en el abdomen y permite ver directamente los órganos pélvicos internos. Es una intervención quirúrgica que se practica con anestesia general, que antes se utilizaba sólo para diagnóstico pero hoy en día se hace también cirugía mediante este método. Se realiza una pequeña incisión debajo del ombligo por la que se insufla dióxido de carbono para distender la cavidad abdominal y que el laparoscopio puede ser introducido con seguridad. El laparoscopio se conecta a una fuente de luz para examinar la cavidad pélvica. Se hace una segunda incisión debajo de la línea de vello púbico insertando pinzas o forceps especiales. Estas dos incisiones no suelen dejar casi huella una vez cicatrizadas. La laparoscopia de diagnóstico dura entre 15 y 30 minutos, la que trata la infertilidad puede llevar varias horas.

Depende del centro es necesario es necesario permanecer hospitalizada. El riesgo de cualquier tipo de complicación es mucho menos que haciendo cirugía abierta. La mayoría de las mujeres se sienten hinchadas y molestas durante las primeras 24 horas posteriores. En algunas, el gas residual (a pesar de eliminarse al final de la operación) produce dolor en los hombros por 1 o 2 días.

Se inspeccionan cuidadosamente el útero, las trompas de Falopio, los ovarios y la pared pélvica; cualquier daño en los tejidos, adhesiones, endometriosis (enfermedad en que el endometrio se sitúa fuera de la cavidad uterina, produciendo la aparición de adherencias, obstrucción de las trompas, quistes ováricos etc. con la consiguiente esterilidad); la movilidad de los ovarios y las trompas; los signos de ovulación o la presencia de quistes.

Se inyecta también una solución azul a través del cervix hacia el útero para ver si el líquido entra en las trompas, en cuánto tiempo, si fluye fácilmente a su través o se sale de ellas fácilmente. Se pueden examinar otros órganos al tiempo como: el apéndice, la vejiga, el hígado o la vesícula.

En algunos casos se toman pequeñas muestras del endometrio para que sean examinadas por el patólogo y comprobar si ha habido cambios en la secreción debidos a la ovulación o la posibilidad de infecciones. Hay una mínima posibilidad de que se pudiera dañar el feto si se hiciera una laparoscopia en el mismo ciclo en que se produce el embarazo. Para mayor tranquilidad, se puede utilizar una protección anticonceptiva mecánica en el ciclo en el que vaya a realizarse una laparoscopia.

Biopsia endometrial

Con este método se extrae una pequeña muestra del tejido que recubre el útero (endometrio) en la segunda mitad del ciclo para descartar posibles alteraciones.

Test Postcoital (TPC)

Es un técnica que sirve para valorar la receptividad del moco cervical a los espermatozoides. Se realiza después de una relación sexual y consiste en analizar el moco cervical a través del microscopio valorando la movilidad del los espermatozoides. Con este método se puede saber si existe incompatibilidad entre los espermatozoides y el moco cervical, si la calidad de los espermatozoides es buena y si el cuello uterino no presenta ninguna anomalía de tipo inmunológico.

Análisis de sangre de las hormonas que activan la ovulación: Existen varias hormonas que influyen en la ovulación y mediante un análisis sanguíneo se puede determinar su valor y comprobar la capacidad para producir óvulos. En la primera fase del ciclo hay que determinar qué valores de FSH, LH y estradiol existen y durante la segunda fase se analizan los valores de progesterona y prolactina.

Ecografía

Este método sirve para ver si existe alguna alteración en el útero o en los ovarios como quistes o tumores que impidan la fecundación. Con la ecografía también se puede determinar el momento de la ovulación y valorar el crecimiento folicular.