El académico del Instituto de Investigaciones Materno Infantil de la Facultad de Medicina, doctor Reinaldo González Ramos, con el apoyo de un proyecto Fondecyt de Iniciación, está estudiando las implicancias de la proteína Nuclear Factor-kappa B en el desarrollo de esta patología, así como el rol que cumple el fierro en la generación de la endometriosis.

El tratamiento más usual es la cirugía laparoscópica, aunque también se emplean hormonas y analgésicos para el dolor. Lamentablemente, esta es una enfermedad recurrente, de ahí el interés de los científicos y especialistas de todo el mundo por hallar una solución más definitiva. Uno de ellos es el doctor Reinaldo González Ramos, académico del Instituto de Investigaciones Materno Infantil (IDIMI) de la Facultad de Medicina de la U. de Chile.

El gineco-obstetra, doctorado en Reproducción Humana en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, quien actualmente está culminando la subespecialidad de Medicina Reproductiva e Infertilidad en la U. de Chile, explica que en las mujeres con endometriosis hay un aumento de las proteínas involucradas en el desarrollo y activación de la inflamación de la zona pélvica.

Añade que la proteína Nuclear Factor-kappa B es un factor de transcripción que está vinculado con la regulación de cientos de otras proteínas relacionadas con diversas funciones de la célula, tales como, la proliferación celular, la inhibición de la apoptosis y la activación inflamatoria.

“A través de un proyecto Fondecyt de Iniciación que obtuve el año pasado estamos trabajando para determinar si, comparativamente, este factor de transcripción está más activado en pacientes con endometriosis que en mujeres que no sufren la enfermedad”, apunta.

De ser así el Nuclear Factor-kappa B estaría involucrado en el origen y desarrollo de lesiones de la cavidad pélvica y en la generación de quistes ováricos. “La excesiva activación de este factor determinaría un aumento de proteínas inflamatorias capaces de reactivar Nuclear factor-kappa B, lo que llevaría, a su vez, a más inflamación. En resumen, estaríamos frente a un círculo vicioso”, explica el doctor González.

El rol del fierro

Además, el proyecto Fondecyt le permitirá analizar el rol que cumple el fierro en la endometriosis. Hasta ahora se ha descubierto que en mujeres afectadas por esta patología hay altas concentraciones del metal en la cavidad pélvica.

“Nos interesa estudiar la respuesta del endometrio al fierro. Para ello colocaremos distintas cantidades de este metal en los medios de cultivo de las células de endometrio y analizaremos si el factor nuclear-kappa B se activa en su presencia”, plantea.

Asimismo, investigará si los macrófagos pélvicos, encargados de fagocitar (eliminar) los restos de endometrio que pudieran haber permanecido en la cavidad pélvica tras la menstruación, al estar sobrecargados con fierro se ven impedidos de cumplir con su labor y, por el contrario, contribuyen a elevar la inflamación provocando una mayor activación del factor de transcripción.

Para ello el médico ya está trabajando con muestras de endometrio que ha obtenido tanto de pacientes sanas como de mujeres afectadas por la patología que se atienden en el Hospital San Borja Arriarán. “Aunque estos son estudios básicos, nuestra intención es cooperar en la generación de alguna terapia que inhiba, por ejemplo, el Nuclear factor-kappa B durante la menstruación, para ayudar a aquellas mujeres que son susceptibles o que padecen endometriosis. Otro tanto se podría hacer con el fierro, usando quelantes que lo hicieran disminuir a nivel pélvico”, apunta el especialista.

Libro recomendado:

Érase una vez… mi endometriosis, Crónica de una enfermedad diferente de las demás, es el título de un libro ilustrado sobre la endometriosis publicado por MaY Fait Des Gribouillis en la editorial RBA. La obra nos da una perspectiva nueva, desde el punto de vista de la autora, paciente de la enfermedad.