Dra. M. Antonia Güell

La relación entre salud y felicidad conyugal ha sido objeto de diversos estudios.

El efecto de vivir en una mala relación de pareja se ha calculado midiendo el nivel de alteración fisiológica que experimenta una persona en situación de discusión conyugal, constatándose que ésta se eleva de forma importante mientras dura ésta. Se ha valorado asimismo el efecto que la cronicidad de esa situación tiene para la salud del individuo, y se ha comprobado que las parejas que sufren estrés conyugal crónico, tienen mayor probabilidad de enfermar. El impacto en la salud afecta sobretodo a los sistemas endocrino, vascular e inmunológico. Y en concreto, si comparamos por géneros, parece ser la mujer la que más efectos sufre en su salud.

Sin embargo, el objetivo de éste capítulo es valorar el efecto de la situación inversa. Es decir, la manera en que la enfermedad, y concretamente la enfermedad endometriósica, puede afectar a la relación de pareja.

La intensidad de las molestias y su duración, serán los criterios que definirán hasta que punto la pareja puede ver interferido su ritmo habitual por culpa de la enfermedad, y obviamente será la situación de dolor crónico la que podría constituirse como una carga para la relación de pareja. Las mujeres con una endometriosis leve o que no experimentan síntomas, no se sentirán identificadas con las dificultades aquí tratadas, ya que la enfermedad en sí no tiene efecto en la relación de pareja, sino sus síntomas o sus efectos secundarios, y concretamente el tipo e intensidad de los mismos.