El mundo del circo ha sido, desde sus inicios, un lugar de asombro, riesgo, y espectáculo. En este fascinante universo, no solo los animales entrenados, acróbatas y payasos han tenido su lugar; muchas mujeres famosas del circo también han jugado un papel crucial, rompiendo barreras de género y desafiando los límites del cuerpo y la mente. A lo largo de la historia del circo, muchas mujeres han sobresalido, no solo por sus habilidades, sino también por sus contribuciones pioneras que redefinieron este arte. Este artículo se sumerge en la vida y legado de algunas de las mujeres más importantes en la historia del circo, quienes dejaron una marca imborrable en el entretenimiento circense.

Madame Saqui: La reina de la cuerda floja

Nacida como Marguerite-Antoinette Lalanne en 1786, Madame Saqui fue una de las primeras mujeres en conquistar el arte del funambulismo o la cuerda floja. Su habilidad era tal que, a lo largo de su carrera, se presentó ante emperadores y reyes, ganándose el título de «Reina de la Cuerda Floja». Desde temprana edad, Madame Saqui demostró tener un talento excepcional para las acrobacias en altura. En una época donde el acceso a los espectáculos públicos estaba mayormente reservado a los hombres, Saqui deslumbró a las audiencias con su destreza.

El punto álgido de su carrera llegó cuando realizó una impresionante actuación en la cuerda floja durante la coronación de Napoleón Bonaparte en 1804, ganándose el favor del emperador. Su fama no solo fue local; Madame Saqui se convirtió en una figura internacional, actuando por toda Europa. A lo largo de su vida, desafió los estereotipos de género, inspirando a muchas mujeres a seguir una carrera en el circo y dejando un legado de audacia y valentía.

Annie Oakley: La tiradora estrella del Salvaje Oeste

Annie Oakley, nacida como Phoebe Ann Mosey en 1860, se convirtió en una de las artistas más célebres del legendario «Buffalo Bill’s Wild West Show«. Aunque el espectáculo de Buffalo Bill no era un circo tradicional, Oakley merece un lugar en la historia del entretenimiento circense por su habilidad única con las armas de fuego y su impacto como una mujer destacada en una industria dominada por hombres.

Oakley comenzó a disparar a una edad temprana y rápidamente se ganó la fama por su destreza. Su actuación consistía en hazañas imposibles de precisión, como disparar monedas lanzadas al aire o partir una carta por la mitad desde una distancia considerable. Su popularidad alcanzó nuevas alturas cuando, a los 15 años, venció al renombrado tirador masculino Frank E. Butler, con quien luego se casó.

Lo que hizo que Annie Oakley fuera aún más excepcional fue su papel como defensora de las mujeres. En una época en la que las mujeres eran consideradas inferiores a los hombres en muchas capacidades, Oakley demostró que podían ser tan habilidosas, fuertes y precisas como cualquier hombre. Su estilo y elegancia en el escenario, junto con su talento, la convirtieron en una estrella mundial, desafiando estereotipos y estableciendo nuevos modelos de feminidad.

Lillian Leitzel: La artista aérea que desafió la gravedad

Una de las mayores estrellas del circo en la primera mitad del siglo XX fue Lillian Leitzel, una artista aérea que logró convertir la peligrosa hazaña de los anillos romanos en un arte. Nacida en 1892 en Alemania, Leitzel llegó a los Estados Unidos para unirse al famoso «Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus», donde rápidamente se convirtió en la artista más famosa del espectáculo.

Leitzel era conocida por su capacidad para realizar «planges», un movimiento que consistía en agarrarse a los anillos y girar su cuerpo hacia atrás repetidamente, utilizando solo la fuerza de sus brazos. En algunas presentaciones, realizaba hasta 100 planges consecutivos, dejando al público atónito. Este acto de fuerza y resistencia la convirtió en una leyenda del circo.

Sin embargo, la vida de Lillian Leitzel fue corta. En 1931, a los 39 años, sufrió una caída fatal durante una actuación en Copenhague cuando uno de sus anillos se rompió. A pesar de su trágica muerte, su legado en el circo como una de las mujeres más talentosas y valientes persiste hasta el día de hoy.

May Wirth: La reina de la acrobacia ecuestre

May Wirth, nacida en Australia en 1894, fue una de las más talentosas y destacadas acróbatas ecuestres del siglo XX. Si bien el arte ecuestre ha sido una parte integral del circo desde sus inicios, Wirth llevó este arte a nuevas alturas al mezclar complejas acrobacias con el dominio de los caballos.

Comenzó a actuar desde muy joven y, tras perfeccionar su técnica, fue contratada por el «Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus», donde rápidamente se convirtió en una estrella. Wirth era conocida por su habilidad para realizar saltos mortales desde la espalda de un caballo en movimiento, una hazaña extremadamente peligrosa y difícil que pocos podían lograr.

A lo largo de su carrera, Wirth desafió las expectativas y demostró que las mujeres no solo podían igualar a los hombres en habilidad, sino que podían superarlos. Se retiró en 1937, dejando una huella imborrable en el circo ecuestre y siendo recordada como una pionera en su campo.

Rosa Matilda Richter, «Zazel»: La primera mujer bala

A finales del siglo XIX, una joven mujer británica llamada Rosa Matilda Richter, más conocida como Zazel, se convirtió en la primera persona en ser lanzada desde un cañón como «mujer bala». Aunque en la actualidad este acto se ha convertido en un símbolo del circo moderno, en aquel entonces era una novedad revolucionaria y extremadamente peligrosa.

Zazel debutó como mujer bala en 1877, bajo la dirección del inventor William Leonard Hunt, también conocido como el Gran Farini. El cañón, en realidad, no disparaba pólvora, sino que utilizaba resortes para lanzar a la artista a una red colocada a varios metros de distancia. A pesar del riesgo evidente, Zazel continuó con este acto durante varios años, impresionando al público y estableciéndose como una de las artistas más valientes de su tiempo.

Lamentablemente, como muchos artistas circenses, Zazel sufrió una lesión grave durante una de sus actuaciones, lo que puso fin a su carrera como mujer bala. No obstante, su valentía y espíritu innovador la convirtieron en un ícono del circo.

Mabel Stark: La dama de los tigres

Mabel Stark fue una de las domadoras de tigres más famosas de la historia del circo. Nacida en Kentucky en 1889, Stark comenzó su carrera circense como jinete, pero rápidamente se enamoró de los grandes felinos. A lo largo de su vida, trabajó con algunos de los tigres más peligrosos del mundo, desafiando las expectativas de lo que una mujer podía lograr en un campo tan peligroso.

Su relación con los tigres era única; Stark no solo los entrenaba, sino que los consideraba como amigos y compañeros de trabajo. Su acto más famoso consistía en luchar con un tigre llamado Rajah, una hazaña que dejaba a las audiencias en estado de shock. Aunque fue gravemente herida en varias ocasiones, Stark continuó con su trabajo, negándose a dejar de lado su pasión por los felinos.

Mabel Stark se retiró del circo en la década de 1960, tras una carrera que abarcó más de 50 años. Fue una verdadera pionera en su campo y una inspiración para muchas mujeres que deseaban seguir carreras en áreas dominadas por los hombres.

Las mujeres del circo Raluy

En el año 2016, el Circo Raluy, representante de la empresa familiar experimentó una separación que derivó en la creación de dos compañías: Raluy Histórico y Raluy Legacy. Ambas continúan preservando el legado circense iniciado por Luis Raluy Iglesias, aunque cada una con su propia identidad artística. Dentro de esta tradición, las mujeres de la familia Raluy han desempeñado un papel fundamental no solo como artistas excepcionales, sino también como líderes empresariales que han impulsado el circo hacia el futuro sin perder la esencia de su historia.

Rosa Raluy, hija de Carlos Raluy y Militta Chy, representa el alma del Circo Raluy, habiendo desarrollado una carrera multifacética que abarca desde el monociclo hasta la moda y la pintura. Desde su debut a los 8 años, Rosa ha sido una pieza clave en la evolución artística del circo, manteniendo viva la tradición circense con un enfoque contemporáneo y teatral que combina lo mejor del circo antiguo con innovaciones visuales. En la actualidad Rosa dirige el Circo Raluy Histórico como herencia de su padre Carlos Raluy

Kimberley y Jilian Giribaldi Raluy, las hermanas Raluy, dos jóvenes prodigios que han llevado los Juegos Icarios a un nuevo nivel, debutaron a los 14 y 12 años respectivamente. Estas hermanas han marcado un hito al ser las primeras mujeres en protagonizar este número acrobático, llevándolo incluso a escenarios internacionales como el Cirque d’Hiver de París, reafirmando el prestigio de la familia Raluy en el mundo del circo.

Louisa y Kerry Raluy, actuales líderes del Circo Raluy Legacy, no solo han tomado las riendas del circo familiar tras la pérdida de su padre, Lluís Raluy, sino que han reinventado la empresa con números icónicos como el de las bolas gigantes. Estas empresarias y artistas han demostrado ser pioneras en un sector tradicionalmente dominado por hombres, destacando por su innovación y por su capacidad de mantener vivo el legado familiar.

Por último, Niedziela y Emily Raluy Swider, la quinta generación de la familia, continúan la tradición con su dominio del monociclo y su estilo único, mostrando que la familia Raluy sigue siendo una referencia en el mundo del circo, uniendo tradición e innovación a través de generaciones.

La historia del circo está llena de figuras impresionantes, pero las mujeres que participaron en este mundo no solo destacaron por su habilidad, sino también por su tenacidad y coraje. Estas mujeres rompieron barreras, desafiaron las normas de género de su época y dejaron un legado que sigue siendo recordado hoy en día. Desde la cuerda floja hasta los tigres y los cañones, las mujeres en el circo han demostrado que no hay límites para lo que pueden lograr.

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