¿Qué es el cardo mariano?

El cardo mariano, conocido científicamente como Silybum marianum y también popularmente como cardo de leche, es una planta miembro de la familia de las margaritas. Es una planta herbácea bienal originaria del Mediterráneo, también se encuentra en el Oriente Medio y Norte América. La planta de cardo mariano comúnmente tiene una altura de 60cm a 2m, con hojas espinosas y flores en forma de cardo púrpura rojizo y sus frutos, que son los que contienen las semillas con propiedades medicinales, la silimarina que es el extracto de las semillas de la planta. Se ha utilizado el cardo mariano en el tratamiento de la endometriosis, entre otras enfermedades inflamatorias.

Las semillas del cardo mariano son ricas en un compuesto llamado silimarina, que es un potente antioxidante y tiene propiedades protectoras para el hígado. Debido a esto, el cardo mariano ha sido utilizado en la medicina tradicional para tratar una variedad de problemas hepáticos y biliares, incluyendo la hepatitis, la cirrosis y la colestasis. La silimarina del cardo mariano protege las células del hígado del daño causado por toxinas y radicales libres, además estimula la regeneración de las células hepáticas dañadas. También tiene propiedades antiinflamatorias.

Historia del cardo mariano en la medicina.

El cardo mariano, conocido científicamente como Silybum marianum, ha tenido un papel prominente en la medicina tradicional durante más de 2000 años. Originario de la región mediterránea de Europa, esta planta ha sido utilizada para tratar una variedad de afecciones de salud, especialmente las relacionadas con el hígado y la vesícula biliar.

También se ha utilizado en alimentación y hasta el siglo XX, los jardineros ingleses cultivaron el cardo mariano para usar sus hojas como lechuga (después de cortar las espinas), los tallos como espárragos, las semillas tostadas como café, y las raíces (remojadas durante la noche) como planta de ostras.

La historia registrada del uso medicinal del cardo mariano se remonta a los tiempos de los antiguos griegos y romanos. El médico y botánico griego Dioscórides fue uno de los primeros en documentar sus propiedades terapéuticas en el siglo I d.C., describiendo el cardo mariano como útil para tratar las mordeduras de serpientes y otras afecciones.

En el siglo XVI, el médico y botánico alemán Paracelso y otros practicantes de la medicina de la época también reconocieron las propiedades hepatoprotectoras del cardo mariano. Creían que la planta tenía la capacidad de «estimular la bilis» y limpiar el hígado de toxinas por lo que era adecuado para tratar la ictericia. En la medicina popular europea, el cardo mariano se usaba comúnmente para tratar problemas hepáticos y vesiculares, y también se creía que ayudaba a las madres lactantes a producir más leche.

En las últimas décadas, la investigación científica ha respaldado las propiedades medicinales tradicionalmente atribuidas al cardo mariano. Se ha demostrado que su componente activo, la silimarina, tiene propiedades antioxidantes y puede proteger el hígado.

Hoy en día, el cardo mariano se utiliza en diversas formas, incluyendo cápsulas, extractos y tés, y sigue siendo popular en la medicina alternativa para el tratamiento de afecciones del hígado y la vesícula biliar.

Cardo mariano y endometriosis

La endometriosis es una enfermedad crónica que ocasiona el crecimiento del endometrio, que es el tejido que normalmente recubre el interior del útero, fuera del útero. Esta condición puede causar dolor intenso, especialmente durante el período menstrual, y puede llevar a complicaciones como la infertilidad.

Hay varias páginas web que indican que el cardo mariano puede imitar los efectos del estrógeno y por lo tanto recomiendan que mujeres con miomas o endometriosis es mejor que se abstengan de tomarlo. Sin embargo existen otros autores que lo recomiendan como remedio antiinflamatorio. Ésta es una polémica habitual cuando se debaten las ventajas y desventajas de los flavonoides. Algunos autores opinan que el cardo mariano puede ser útil en el manejo de la endometriosis en medicina debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. La silimarina, el compuesto activo en el cardo mariano, se ha demostrado que reduce la inflamación y el estrés oxidativo, ambos presentes en la endometriosis. Además, algunas investigaciones demuestran que la silimarina puede inhibir el crecimiento de células endometriales.

Propiedades y beneficios del cardo mariano

Solo las semillas maduras del cardo mariano son utilizadas en tratamientos medicinales. Las semillas del cardo mariano contienen silimarina, que es el componente químico activo que hace que esta planta sea útil médicamente para las personas. El extracto de cardo mariano usualmente contiene alrededor del 70% silimarina y el 30% ácidos grasos. El concentrado de silimarina ha sido probado clínicamente y se observó que mejora la respuesta del organismo ante el cáncer de próstata, seno, colon, y las células cancerígenas de pulmón.

Los ingredientes activos de cardo mariano son unos productos químicos llamados flavonoides. Los flavonoides en el cardo mariano son silibina, silidianina y silicristina. La silimarina protege el hígado al actuar como un antioxidante y promover el crecimiento de nuevas células hepáticas. La silimarina también ayuda con la digestión de grasas. Parece inhibir la entrada de substancias dañinas en las células del hígado.

El cardo mariano puede ayudar a prevenir o sanar el hígado dañado por causa del alcohol, las drogas recreativas, los pesticidas, algunos venenos o enfermedades como la hepatitis. La silimarina se ha usado (sobre todo en Europa) para tratar la hepatitis, el daño al hígado debido al alcoholismo y al envenenamiento por ciertos tipos de hongos.

Los principios activos del cardo mariano, y en concreto la silimarina, tienen también la capacidad de reducir y controlar los niveles de azúcar en la sangre siendo de gran ayuda para combatir la diabetes. Los suplementos de cardo mariano impiden el daño causado en las células por el exceso de azúcar, al mismo tiempo que es capaz de reducir los radicales libres consiguiendo así que la enfermedad avance de forma más lenta.

Ha habido más de 300 estudios científicos de silimarina que documentan sus beneficios para el tratamiento de la enfermedad el hígado graso:

  • Actividad antioxidante: La silimarina es un poderoso antioxidante que puede neutralizar los radicales libres y reducir el estrés oxidativo, uno de los mecanismos clave en el desarrollo de la enfermedad del hígado graso. Al minimizar el daño oxidativo, la silimarina puede prevenir la degeneración de las células hepáticas y mejorar la salud general del hígado.
  • Regeneración hepática: La silimarina también puede promover la regeneración de las células hepáticas dañadas, lo que puede contribuir a la recuperación y la mejora de la función hepática.
  • Propiedades antiinflamatorias: La silimarina ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias. Puede reducir la inflamación del hígado, lo que a su vez puede prevenir la progresión de la enfermedad del hígado graso a condiciones más serias, como la esteatohepatitis.
  • Estabilización de la membrana celular: La silimarina puede estabilizar las membranas de las células hepáticas, lo que puede prevenir la liberación de enzimas hepáticas dañinas en el torrente sanguíneo.
  • Metabolismo de los lípidos: Algunas investigaciones han sugerido que la silimarina puede mejorar el metabolismo de los lípidos en el hígado. Esto podría ayudar a reducir la acumulación de grasa y mejorar la función hepática en personas con enfermedad del hígado graso.
  • Tratamiento de la hepatitis crónica
  • El tratamiento de la cirrosis del hígado causada por el alcoholismo
  • Tratamiento contra envenenamientos por comer hongos salvajes tóxicos

La mayoría de los estudios científicos de silimarina se publicaron en Europa.

Si bien la silimarina ha demostrado tener potenciales beneficios para la enfermedad del hígado graso, es esencial destacar que no debe utilizarse como sustituto de los cambios en el estilo de vida (como una dieta saludable y la actividad física regular) que son fundamentales en el manejo de esta condición. Además, siempre se debe consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nuevo suplemento o tratamiento.

Cómo se toma

La silimarina es un extracto de las semillas de la planta del cardo mariano. Un extracto regularizado debe contener 80% de silimarina (el ingrediente activo). Un estudio mostró que la vida útil de silimarina es solamente de tres meses. La dosificación normal del extracto de cardo mariano está entre 300 miligramos (mg) y 600 mg diarios. La silimarina no se disuelve fácilmente en agua así que no se recomienda el uso del té de silimarina.

Efecto secundarios

No se conoce ningún efecto secundario serio del cardo mariano. Ni siquiera las dosis elevadas parecen tener algún efecto negativo. Sin embargo, algunas personas sienten malestar estomacal o tienen más gas estomacal cuando empiezan a usar la silimarina. Si esto pasa, se debe reducir la dosis y aumentarla gradualmente. Puede ser que algunas personas presenten una reacción alérgica a silimarina. Esto es más común para ellos con una alergia a otra planta en la misma familia como la ambrosía.

Libro recomendado:

Érase una vez… mi endometriosis, Crónica de una enfermedad diferente de las demás, es el título de un libro ilustrado sobre la endometriosis publicado por MaY Fait Des Gribouillis en la editorial RBA. La obra nos da una perspectiva nueva, desde el punto de vista de la autora, paciente de la enfermedad.